Totalmente trabado en la nota y picado quedó el animador (¿?) Luis Olavarrieta a raíz de que este redactor no lo dejó pasar a la boda de Liz y Raúl Quero en el hotel Eurobuilding debido a su mal aspecto, actitud y por no estar invitado a la boda. El programa para el cual este lamentable personaje trabaja llamado Ají Picante, ha repetido una y otra vez el triste suceso, donde su animador (¿?) quedó muy mal parado.
No entendemos el morbo que les da volver a transmitir tan lamentable hecho. En el lanzamiento como cantante de Francisco León el pasado 5 de agosto-cuatro meses después de la boda de Liz-Olavarrieta sigue con el mismo llantén, allí volvió a sacar a relucir lo que sucedió y nuevamente quedó en ridículo al ser desmentido por mi propio hermano -a quien le dijo que era la versión buena y yo la mala de los Kapeky- y tratado diplomáticamente por la bella interprete de merengue.
¿Hasta cuando Abigail?
Es impresionante el rechazo que existe de sus propios compañeros artistas y del público hacia su “trabajo”. Fueron infinitos los mensajes y llamadas felicitándome por haberlo puesto en su lugar, frases como: “Es un falta de respeto” “Bien hecho que lo pusiste en su sitio” “Me siento vengada en cierta parte por lo que le hiciste a ese tipo, yo trabajo en el mismo canal, y tengo que soportar sus impertinencias”-me dijo una muy conocida actriz- debe ser muy triste saber y sentir que se tiene el rechazo total de los mismos artistas y del público televidente, quienes ven en este joven un ser nefasto y arribista, que ha conseguido todo por un padrinazgo, al que tratan por pura diplomacia por miedo a una represalia contra ellos, por parte de su amado protector y por el cual se siente guapo y apoyado.
Yo a su “irreverencia” de plumas reprimidas y actitud de gallito peleón no le tengo miedo. Usted es un disfraz, y la boda de Liz no necesitaba payasos, por eso quedó afuera, pero ya eso pasó, no se quede trabado en la nota y trate de limpiar su imagen, que bien sucia la tiene por esa participación tan lamentable en ese programa.