¿QUÉ PASÓ CON SÁLVESE QUIEN PUEDA?


Esa es la pregunta que quedó en el aire, luego de la salida abrupta de Sálvese quien pueda de las pantallas de nuestros televisores. La pregunta, no solo se la hace el público asiduo a ese espacio, que fue pionero y sirvió de entretenimiento, durante cinco exitosos años, sino también nuestros artistas, que tenían una ventana de promoción en el programa que conducían los cinco jóvenes animadores, Laura Vieira, Alex Barrios, Daniel Martínez, Gabriela y Osman Aray.

Bajo la producción del veterano Hugo Carregal y Julio Iglesias, acompañados de un equipo maravilloso de jóvenes talentos, esta decisión de no transmitir más Sálvese quien pueda, fue y es un error garrafal que el tiempo, lo ha dejado demostrado.

El vacío se siente en la programación de Venevisión, donde hacen falta los chismes más candentes, los derechos a replica de nuestros artistas, la promoción de sus temas, el ambiente farandulero y principalmente la risa y la distracción. Ojala esta humilde nota, sirva para rectificar, y nos devuelva eso que nos quitaron, sin ninguna razón lógica, solo que se debía a una restructuración de presupuesto.

El programa debe volver, y con más fuerza, porque así lo pide la gente en la calle, sino hagan un sondeo y pregunten para que vean que arrojan los resultados del mismo. A veces, los criterios de quienes manejan nuestra televisión le han hecho mucho daño a nuestra farándula nacional, y no solo es en este campo audiovisual, sino también en el radial y teatral, llevándonos a un increíble retroceso que nos deja muy atrás de lo que las televisoras de otros países tienen en su programación.

Solo basta ver la televisión por cable, para darse cuenta de la proliferación de este tipo de programa, que la gerencia del canal 4 quitó sorpresivamente de nuestros hogares, dejando un vacío que no han podido llenar con esos enlatados, que quizás les salgan más baratos, pero que no llenan las expectativas del asiduo publico que tenía Sálvese quien pueda.

Rectifiquen, y saquen nuevamente, repotenciado, con nueva escenografia, en un nuevo ciclo, a este divertido espacio de música y chismes que tanto nos divirtió y a quien también en una oportunidad criticamos constructivamente, porque para eso estamos los medios. ¡Rectifiquen señores! Y devuélvannos lo que nos quitaron sin permiso y sin importar nuestra opinión. El público y los propios artistas lo piden.